Típica escena de película de fin de semana donde se ven relaciones sexuales (generalmente coito) de manera muy espontánea en el agua. Piscinas, mar, jacuzzi, una bañera 2×2, la ducha… menudos suertudos tanto por poder contar con esos medios con cierta intimidad  y como por tener tanta destreza en duchas o bañeras.

El sexo en el agua es una fantasía muy común porque es un estímulo muy excitante, en aquellos lugares como piscinas o mar que el agua nos cubre, el peso del cuerpo se hace relativo y se pueden hacer ciertos movimientos que  en otros medios sería algo complicadillo.

Nadie nos cuenta nada sobre la arena de la playa, la persona que pasea al lado de la piscina de nuestra «intimidad» (si no es privada), los resbalones, la incomodidad de no saber dónde apoyarse o de la penetración cuando no contamos con una fuente «extra» de lubricación, ya que la lubricación de la mujer se diluye con el agua.

Algunas medidas y cosas a tener en cuenta para disfrutar más de esta práctica podrían ser:

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