
Típica escena de película de fin de semana donde se ven relaciones sexuales (generalmente coito) de manera muy espontánea en el agua. Piscinas, mar, jacuzzi, una bañera 2×2, la ducha… menudos suertudos tanto por poder contar con esos medios con cierta intimidad y como por tener tanta destreza en duchas o bañeras.
El sexo en el agua es una fantasía muy común porque es un estímulo muy excitante, en aquellos lugares como piscinas o mar que el agua nos cubre, el peso del cuerpo se hace relativo y se pueden hacer ciertos movimientos que en otros medios sería algo complicadillo.
Nadie nos cuenta nada sobre la arena de la playa, la persona que pasea al lado de la piscina de nuestra «intimidad» (si no es privada), los resbalones, la incomodidad de no saber dónde apoyarse o de la penetración cuando no contamos con una fuente «extra» de lubricación, ya que la lubricación de la mujer se diluye con el agua.
Algunas medidas y cosas a tener en cuenta para disfrutar más de esta práctica podrían ser:
- Ser conscientes de que lo mostrado en las pelis no es igual a la práctica natural, que para eso es una peli.
- Usar un lubricante con base silicona ya que no se diluye con el agua (tener cuidado si usamos juguetes con él, ya que los podría dañar).
- Jugar con diferentes temperaturas .
- En bañeras, ser consciente de su capacidad, de que tienen que entrar las personas dentro y del movimiento a la hora de llenarla
- En el caso de que haya penetración, tener cuidado con los preservativos ya que pueden resbalarse con el agua
- Si es necesario, pensar en cómo podemos agarrarnos, buscar un punto de apoyo en paredes o bordes… contar con antideslizante en el suelo también puede ser un punto muy a favor si estamos en la ducha.
- Disfrutar si no sale todo como estaba en tu cabeza, los momentos no tan perfectos también aumentan tu autoconocimiento e intimidad con otras personas.