La juguetería erótica está a la orden del día y hay miles de productos y marcas que ofrecen infinidad de posibilidades. Vibradores, dildos, anillos, cosmética con geles o aceites de aromas y sabores increíbles, potenciados del orgasmo, pinzas, bolas chicas, cuerdas, estimuladores de próstata, plugs… para compartir con más personas o para no hacerlo.

Pero me parece que también existe una especie de presión hacia un consumo excesivo de ellos, como que si no utilizas muchos juguetes no estás viviendo una sexualidad completa o que no experimentas suficiente.  

Yo personalmente soy muy fan de la juguetería erótica. pero no tiene que ser el caso de todas las personas. Lo más importante es que encuentres TU sitio en el continuo de la sexualidad y que te sientas con la máxima comodidad ahí. Probar todas las cosas que se te antoje es una maravilla, pero si prefieres quedarte con los complementos de tu confianza es perfecto también. Porque los juguetes son eso, complementos para ti y tu sexualidad, no son ningún elemento mágico… bajo mi punto de vista primero hay que estar feliz contigo y con tu sexualidad para que puedan jugar ese papel potenciado que tienen.

Aunque cada vez se hable más de juguetería, una parte importante de la sociedad sigue rechazando tajantemente probar estos recursos por temor o por los diferentes mitos arraigados que hay sobre ellos. Hay muchas marcas y productos que seguro se adaptan a cómo eres y cómo disfrutas de tu sexualidad, pudiendo llegar a ser un aliado muy útil por ejemplo en diferentes dificultades que puedas estar experimentando. 

En el caso de que tengas curiosidad, como en cualquier «mundo» nuevo en el que iniciarse hay dos opciones, probar a ciegas o dejarse guiar por gente con experiencia en el tema. Esto hará que el acierto sea un poco más seguro, aunque no hay fórmulas ni productos mágicos, cada persona es diferente y los experimentará de forma única también. 

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