El concepto de saborear el cuerpo de otras personas es algo muy recurrente en relatos eróticos, aunque en la práctica diaria del sexo ¿qué piensas cuando relacionas gusto y sexualidad?
¿Pensamos en el gusto y nuestra mente se va directamente al sexo oral? Muchas personas (mayoría personas con vulva) se preocupan por el sabor de sus genitales y les coarta poder disfrutar de las experiencias sexuales. Siempre que haya una higiene básica, el sabor del cuerpo es algo natural y lo mejor que puedes hacer con ello es disfrutarlo. Si notas cambios bruscos y fuertes en el olor o en el sabor y esto te preocupa, puedes consultar con un profesional sobre ello.
¿Y qué me dices de los besos? Ahora que si te encuentras lejos de la persona con la que mantienes cualquier tipo de vínculo, ¿echas de menos un buen beso? ¿ lo relacionas más con el sentido del gusto o del tacto? No se aquí cada uno es un mundo y el de los besos otro pero puedes parar a pensarlo un poquitín.
Vamos a proponer alguna cosilla para que el gusto deje de ser un pequeño olvidado cuando pensamos en el placer.
- En el caso de que estés con más personas, te propongo que con algún lubricante o aceite de masajes con sabor, te pongas unos toques por diferentes partes de tu cuerpo y pedir que descubran dónde están los toques de sabor, lo podemos llamar buscando constelaciones.
- Si os apetece realizar sexo oral, se puede introducir como extra algún lubricante de sabores
- También podemos recurrir a un juego que habrás visto en pelis o relatos. Elige porciones de comida (si tiene un toque erótico, eso que le sumas a la práctica) tapa los ojos a quién tengas en frente y hazle reconocer qué alimento es.
- Como variante, puedes probarlo tú y luego con un beso que la persona lo tenga que adivinar.
Cosas sencillas que pueden romper la rutina (y que se pueden hacer con cosas que seguramente tengas por casa).
- En el caso de que quieras experimentar este sentido con tu persona, puedes hacer una práctica de mindful eating, prepararte unos cuantos alimentos, cerrar los ojos e intentar comerlos como si fuera la primera vez que lo haces… ¿como qué sabe? ¿ a que se puede parecer? ¿está frio, caliente? ¿me gusta? Con completa atención a lo que haces, estoy segura de que cambiará tu experiencia.
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