El concepto de saborear el cuerpo de otras personas es algo muy recurrente en relatos eróticos, aunque en la práctica diaria del sexo ¿qué piensas cuando relacionas gusto y sexualidad? 

¿Pensamos en el gusto y nuestra mente se va directamente al sexo oral? Muchas personas (mayoría personas con vulva) se preocupan por el sabor de sus genitales y les coarta poder disfrutar de las experiencias sexuales. Siempre que haya una higiene básica, el sabor del cuerpo es algo natural y lo mejor que puedes hacer con ello es disfrutarlo. Si notas cambios bruscos y fuertes en el olor o en el sabor y esto te preocupa, puedes consultar con un profesional sobre ello.

¿Y qué me dices de los besos? Ahora que si te encuentras lejos de la persona con la que mantienes cualquier tipo de vínculo, ¿echas de menos un buen beso? ¿ lo relacionas más con el sentido del gusto o del tacto? No se aquí cada uno es un mundo y el de los besos otro pero puedes parar a pensarlo un poquitín.

Vamos a proponer alguna cosilla para que el gusto deje de ser un pequeño olvidado cuando pensamos en el placer.

Cosas sencillas que pueden romper la rutina (y que se pueden hacer con cosas que seguramente tengas por casa). 

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